lunes, 16 de abril de 2012

Una no cree en las princesas hasta que le hacen sentir como a una.

No es que no le quiera, es que siento que lo que me dice a mi se lo dice a otras mil, también esta lo de que le gusta a mi amiga y eso complica más las cosas, me hace retener las mariposas que siento cuando hablo con el, las ganas de estar a su lado, las ganas de luchar por algo que quiero conseguir, también es verdad que en mi racha de estar mal me a ayudado bastante y cada vez que pienso en el sonrío, o tiemblo como estoy haciendo ahora. Lo que me duele es que le conozco desde hace millones de años y en fin, me empieza a tocar mi parte sensiblona cuando no quiero nada con alguien , y he tenido un ocasión de decirle que no quiero hablar con el, que no quiero pillarme, pero no me sale, porque luego pienso en su ración y si se ríe, ¿qué? , y luego si tuviese la oportunidad mi amiga, que hago con ella, y él, pobrecito, tenerme que aguantas no sé, somos bastantes opuestos en todo, odio lo que le gusta, y el lo que me gusta a mi, eles abierto, yo tímida, el cariñoso, yo fría y así mil y una cosas más. 

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