sábado, 13 de julio de 2013

Que sepas que tuvimos la oportunidad de no quedarnos en el 'casi'

Creíamos que todo tenía una razón de ser.
Llegamos a creernos que si algún día nos separaban, siempre encontraríamos la manera de encontrarnos, de volvernos a enamorar, de que lo nuestro no era un casual.
Tal vez al principio fuese fácil, recordar, besarnos, acariciarnos, volver a ser lo que éramos.
Pero nos engañábamos, nunca podríamos volver a ser nosotros, volver a ser como esa primera vez.
Quizá estábamos mejor cuando el uno no sabía tanto del otro.
Quizá teníamos que haber retenido un par de besos y pasar más noches como la última, abrazos, con solo un ruido de fondo, nuestra respiración, a veces agitada y otras veces demasiado calmada, confiada.
¿Recuerdas? Llegamos a no tener miedo a nada, a subirnos a lo más alto y reírnos de todo, porque no había felicidad más extrema que la que teníamos con el mínimo roce, o eso creíamos.
Aún recuerdo como me podía estremecer con el más mínimo contacto de tu piel.
Aún recuerdo esa noche en la que estuve apoyada en tus rodillas y tu me acariciabas la cabeza, aún te recuerdo amor, aunque ya no estés, ni quiera que vuelvas.

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